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Hallus Rígidus

Patologías del Pie: Hallus Rígidus

El hallux rigidus es una patología de la articulación metatarsofalángica del primer dedo del pie, situada en la base del dedo gordo. Inicialmente se acompaña de dolor y signos de inflamación, posteriormente evoluciona con pérdida progresiva del rango de movilidad de la articulación.

 

Hallus Rígidus

 

En sus fases iniciales, la movilidad del dedo gordo sólo se encuentra algo limitada, llamándose “hallux rigidus”. Pero si empeora, puede llegar a perderse progresivamente la movilidad y originar el hallux rigidus.

¿Por qué aparece?

El hallux rigidus se produce por artrosis de la articulación metatarsofalángica del dedo gordo. Las causas más comunes del Hallux Rígidus son disfunciones biomecánicas y anomalías estructurales del pie que favorecen el desarrollo de artrosis en la articulación metatarsofalángica del primer dedo. En otros casos se asocia con el uso forzado y repetido del dedo gordo, especialmente en personas dedicadas a actividades que acrecientan la presión sobre el dedo gordo al forzar la flexión dorsal, como en la posición de cuclillas.

El hallux rigidus también puede ser resultado de traumatismos directos. También puede aparecer en enfermedades inflamatorias como la artritis reumática o la gota.

Síntomas

Los síntomas iniciales son el dolor, con o sin inflamación local, y la progresiva pérdida de movilidad del dedo. En otras ocasiones se nota dificultad para realizar determinadas actividades como correr y agacharse.

Si la enfermedad progresa aparece dolor en reposo y dificultad para usar calzado, por el sobrecrecimiento de hueso (osteofitos). Potencialmente puede aparecer dolor continuo en cadera, rodilla o lumbar por el cambio en el modo de caminar. Es característico de estos pacientes el mayor apoyo sobre el borde externo del pie y la aparición de callos en la región externa de la planta del pie. En casos severos puede causar cojera.

 

Hallus Rígidus

 

Diagnóstico

El hallux limitus se diagnostica tras el examen clínico y el estudio radiológico simple.

Tratamiento

Tratamiento no quirúrgico

En muchos casos, el tratamiento precoz puede evitar la necesidad de tratamiento quirúrgico. El tratamiento para los casos leves y moderados de hallux rigidus se iniciará con:

  • Modificaciones del calzado: mejor el calzado con punta ancha y suela rígida. Pueden mejorar la sintomatología y la marcha los calzados con suela en balancín tipo MBT.

  • Plantillas personalizadas: para mejorar la distribución de la carga en la planta del pie.

Tratamiento quirúrgico

Si las medidas conservadoras no han aliviado la sintomatología o si la afectación articular es severa, estaría indicado el tratamiento quirúrgico. El tipo de tratamiento variará según la afectación clínica y radiológica, edad y nivel de actividad habitual. El periodo de recuperación variará, dependiendo de la cirugía realizada.

A grandes rasgos puede consistir en:

  • Queilectomías: se resecan los osteofitos articulares de limitan la movilidad. Se indica en casos en los que mantiene cierto rango de movilidad.

  • Osteotomías: pretenden ganar espacio articular y situar a la articulación en una posición biomecánicamente más favorable para la flexo-extensión.

  • Artroplastia de Resección de Keller-Brandes: se reseca la base de la falange proximal.

  • Artroplastias de sustitución (prótesis).

  • Artrodesis: Se quita la movilidad de la articulación definitivamente.

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